julio 21, 2014

El Poder de Trabajar en Equipo, por Pablo Cardona


Trabajar en equipo consiste en colaborar organizadamente para obtener un objetivo común. Cada miembro del equipo tiene una personalidad concreta y unas habilidades, conocimientos y experiencias específicas que aportar. Cada miembro tiene una aptitud y posición determinada, y todos son importantes para la eficacia del trabajo en equipo.

LA PERSONALIDAD EN EL TRABAJO EN EQUIPO

Todos tenemos unos rasgos de temperamento heredados genéticamente y un determinado carácter fruto de la educación, las circunstancias y experiencias vividas y nuestra libertad personal. La personalidad sería la suma de temperamento y carácter. Al trabajar en equipo, la personalidad se manifiesta en la tendencia a asumir determinados roles: Creativo, Investigador de recursos, Coordinador, Impulsor, Evaluador, Cohesionador, Implementador, Finalizador y Especialista.

Creativo. Es el rol imaginativo, que resuelve problemas difíciles, que encuentra soluciones novedosas y nuevas maneras de abordar las situaciones. La debilidad de este rol es que evita entrar en detalles, ignorando las dificultades de aplicación práctica, y que suele tener problemas de comunicación eficaz, al estar demasiado absorto en sus propios pensamientos. 

Investigador de recursos. Es el rol extrovertido, entusiasta, comunicativo, que explora las oportunidades y desarrolla contactos. La debilidad de este rol es que puede ser demasiado optimista y perder interés por la tarea una vez el entusiasmo inicial desaparece. 

Coordinador. Es el rol maduro, que inspira confianza. Clarifica los objetivos y promueve la comunicación en las reuniones de equipo para involucrar a todos en el proyecto común. La debilidad de este rol es que puede verse por los demás como manipulador y como alguien que delega demasiado, quitándose el trabajo de encima. 

Impulsor. Es el rol retador, dinámico, que crece bajo presión y que tiene la capacidad y el coraje de sobreponerse a los obstáculos. La debilidad de este rol es que está próximo a la provocación y es fácil que hiera la sensibilidad de otros.
Evaluador. Es el rol serio, que analiza todas las opciones y sabe realizar juicios precisos y estratégicos. La debilidad de este rol es que le puede faltar habilidad para inspirar a otros. 

Cohesionador. Es el rol cooperativo, perceptivo, apacible y diplomático, que sabe escuchar y evita el conflicto. La debilidad de este rol es que puede ser indeciso en situaciones críticas. 

Implementador. Es el rol disciplinado, conservador, de confianza, que tiene capacidad práctica, de acción. La debilidad de este rol es que es un poco inflexible y lento a la hora de responder a nuevas posibilidades. 

Finalizador. Es el rol perfeccionista, concienzudo, ansioso, que busca, para eliminarlos, todo tipo de errores u omisiones y que acaba la tarea a tiempo. La debilidad de este rol es que se preocupa demasiado y es reacio a delegar o permitir que otros se inmiscuyan en su tarea. 

Especialista. Es el rol autónomo, que va por libre en su dedicación a la tarea y que aporta conocimientos y habilidades especiales. La debilidad de este rol es que contribuye sólo en un frente muy determinado y que está demasiado centrado en su especialidad.

CAPACIDADES PARA TRABAJAR EN EQUIPO 

Dar y recibir feedback. Dar feedback es dar información a alguien sobre su trabajo y su manera de trabajar, y recibir feedback es recibir información sobre nuestro trabajo y nuestra manera de trabajar. Debemos ser lo suficiente precisos a la hora de dar y recibir feedback, nos suelen desbordad los sentimientos y emociones de última hora, y ese desbordamiento se proyecta en el feedback el cual pierde objetividad. 

Capacidad de adaptación. La capacidad de adaptación es la capacidad de acomodarse, ajustarse, avenirse a los otros y a otras circunstancias. Puede resultar costoso aceptar el criterio de la mayoría cuando uno tiene claro otro criterio personal. Asimismo, puede requerir un gran esfuerzo adaptarse a otras personalidades, otras formas de hacer, un cambio de planes, etc. 

Gestionar bien prioridades y compromisos. Gestionar bien prioridades y compromisos es saber planificar, dar la importancia adecuada a cada asunto y tener un orden que nos lleve a entregar nuestra parte de la tarea a tiempo, evitar interrupciones, ser puntual, es importante respetar y dar prioridad a las reuniones presenciales o virtuales. 

MI ACTITUD EN EL TRABAJO EN EQUIPO

Actitud de escucha. Escuchar es prestar atención, y ésta es una actitud difícil de asumir pese a su aparente simplicidad. En demasiadas ocasiones mantenemos prejuicios sobre situaciones, personas y cosas que hacen que distorsionemos la realidad y no nos enfrentamos a ella. 

Actitud de colaboración. Colaborar es estar siempre dispuesto a poner manos a la obra para alcanzar nuestra meta común y ser capaz de compartir éxitos y fracasos con los demás. La primera manifestación de una actitud de colaboración es el respeto. Respeto a las personas, su tiempo y sus necesidades. 

Actitud optimista. Ser optimista es ser capaz de ver las cosas en su aspecto más favorable. De esta forma se infunde moral y ánimo a los miembros del equipo. Cuando se es positivo, es fácil disfrutar con la tarea, involucrarse con los objetivos del equipo y motivarse cada vez más. Y entonces es también más sencillo ser ambicioso, es decir, ser capaz de establecer metas elevadas para sí y para los demás, y perseguirlas con determinación. Se trata de encajar éxitos y fracasos con espíritu de aprendizaje.

COMPARTENOS TU OPINIÓN A CERCA DEL BLOG. DEJA UN COMENTARIO

0 comentarios: